Las autoridades de salud de Los Ríos clausuraron en días pasados el camal municipal de la parroquia Pimocha por no tener las condiciones higiénicas adecuadas, pero personas inidentificadas volvieron a realizar el faenamiento del ganado.

Arturo Torres, morador del sector, manifestó que el camal municipal fue clausurado por el mal estado en que se encuentra, pero hay personas que no les importa la salud de los habitantes del sector Nueva Esperanza.

Carmen León, otra moradora, precisa que estos sujetos luego que han hecho el faenamiento embarcan la carne en un carro y se van dejando el lugar sucio con sangre y todo tipo de vísceras, lo que provoca la presencia de perros y gallinazos, a lo que se suma el mal olor que se desprende durante el día.

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Por ello los moradores solicitan a las autoridades se percaten de la situación y prohíban y detengan a estos sujetos que se dedican a esta actividad, a pesar de que el lugar está clausurado.

El camal, que fue construido hace 40 años a 100 metros de la escuela fiscal Simón Bolívar, está deteriorado y no cuenta con los equipos para faenar las reses.

En él se faenan diariamente de cinco a siete reses y de tres a cinco cerdos. La carne que se obtiene sirve para la venta a los 17.000 habitantes de la parroquia.