Parte de los seis mil habitantes de la parroquia Rocafuerte, en el cantón Rioverde, señalan que están preocupados por el bajo caudal y alto grado de contaminación de las aguas del río Mate.

Afirman que los choferes de los tanqueros repartidores de agua, toman a diario el líquido de ese río y después lo distribuyen entre los pobladores.

En Rocafuerte, al igual que en todo el cantón Rioverde, carecen de agua potable.
Dos kilómetros más arriba de Rocafuerte queda el recinto Altamira, donde los ganaderos llevan sus reses a beber y a bañarse en las aguas de este río lo cual aumenta el grado de contaminación.

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En Rocafuerte, se pide que se exija a los choferes de los tanqueros, que ya no tomen el agua del río Mate, sino que lo hagan del río Rioverde. Esto representa para los dueños de los tanqueros un viaje más largo, aproximadamente 40 kilómetros de recorrido.

El alcalde de Rioverde, Benjamín Lemos, aseguró que desde hace dos meses se prohibió a los dueños de los tanqueros que comercialicen el agua del río Mate, porque el Municipio detectó que esas aguas están altamente contaminadas y no aptas para el consumo humano.

Se indicó que el sistema de agua potable para el cantón Rioverde está en ejecución desde hace nueve años, pero aún no se concreta su terminación.

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Un tanque de agua de río comprado de un tanquero cuesta 50 centavos.