En Buenos Aires los libros están de moda. Hace poco se inició la temporada libresca y en los últimos siete días se cumplió la Semana del Libro.  Recorrimos librerías de esta, la capital de un país latinoamericano en el que para este año se espera registrar la producción de 60 millones de libros.

Nada espectacular en las vitrinas de Buenos Aires para la temporada que se inició hace pocas semanas.

Títulos con un sabor evocativo, como por ejemplo la biografía de Jean Paul Sartre de Annie Cohen-Solal, que saliera en Francia a propósito del centenario del nacimiento de Sartre. O la novela póstuma de Juan José Saer: La grande.

Publicidad

Naturalmente, Editorial Sudamericana nos recuerda que tiene los derechos exclusivos de las traducciones de Harold Pinter, el Premio Nobel de este año. Esas loterías que alcanzan los sellos editoriales cuando guardan por años la fidelidad a autores que pueden dar una sorpresa. Este dramaturgo, perteneciente a la generación “iracunda”, es, más bien, al momento de su consagración como Nobel, un implacable crítico de las guerras emprendidas por George W. Bush y Tony Blair. Si cumple con el ofrecimiento de abandonar el teatro, tendremos en el futuro reediciones constantes de todas sus piezas y toda la poesía en la que está empeñado, junto al ejercicio de la política.

Y, cosa extraña: la poesía ocupando filas en los muebles de novedades, tal vez porque se trata de Joaquín Sabina, que ha publicado un conjunto de poemas satíricos en la misma línea de sus canciones.

Annie Cohen-Solal es una ensayista argelina que se ha especializado en la biografía de escritores franceses y particularmente de Sartre. Es su segundo libro sobre este filósofo, novelista y dramaturgo a quien, Charles De Gaulle llamara el nuevo Voltaire y que marcó el siglo XX. La biografía preparada por Cohen-Solal fue recibida en Francia como una de las más fieles y cercanas al personaje.

Publicidad

La grande quiso ser, para Saer, la obra mayor de más de una decena de títulos. El escritor argentino que residía en Francia, murió hace pocos meses, sin llegar a ver editada esta última novela, en la que vuelve, con su estilo de extraordinaria riqueza y complejidad, a las referencias de su pasado en la provincia argentina.

Están también dos novedades en el terreno de la producción más ligera: Fernando Savater con Siete pecados capitales, en su afán por volver cotidiana la reflexión filosófica, incluso a costa del rigor de pensamiento; un filósofo contemporáneo “para todos”. En este ensayo, Savater parte de la relación del hombre con Dios a través del pecado y las posibilidades humanas de aproximarse a la divinidad apoyándose en la técnica. La tecnología como la tentación de retar los límites del hombre en su aproximación a Dios.

Publicidad

Otra de las novedades en el campo de la literatura ligera, es la última novela de Federico Andahazi, que se colocó entre los “best seller” de la última década con El anatomista. Esta vez, se traslada al medioevo francés para escribir una obra adornada de mitos y cábalas, persecuciones y secretos políticos; se titula La ciudad de los herejes. El título y una portada con un fresco esplendoroso de caballeros y princesas en medio de una ciudad medieval, son elementos suficientes para atraer al lector que quiere la mezcla de una dosis de información histórica y de intriga, sin mayores exigencias de lectura.

Por lo demás, Buenos Aires continúa empeñada en no olvidar su violenta historia política de las últimas décadas. Con la sombra de Juan Domingo Perón en algunos títulos, las novedades editoriales giran en torno a los doce fundadores míticos del movimiento guerrillero de “Los montoneros”, a la biografía de Raúl Sendic, un líder histórico de la izquierda uruguaya y una de las figuras mayores de América Latina, o a la muerte de Aramburu, el ex presidente que cayó en uno de los primeros atentados perpetrados por la guerrilla en este país.

Al tiempo que una sociedad política, la argentina no abandona a sus mitos. Basta visitar el mausoleo de la Familia Duarte en el cementerio de La Recoleta, para encontrarse, después de 53 años, con flores en la tumba de Evita Perón. Pasión política y memoria, ocupan gran parte de las vitrinas de las mayores librerías de Buenos Aires.

Mientras tanto, el libro argentino todavía no se recupera en forma plena del impacto de la crisis económica, con un descenso histórico en su producción.

Publicidad