Proclamas a la unidad latinoamericana, el rechazo a Bush y violentos desmanes  fueron acciones paralelas a la Cumbre.

Miles de manifestantes marcharon ayer por las calles de esta ciudad balneario en repudio a la presencia del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en la IV Cumbre de las Américas.

La consigna contra el Mandatario norteamericano fue defendida por figuras de lo más variadas: Desde el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, hasta el ex astro de fútbol Diego Maradona, pasando por el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; la presidenta de las Madres de Mayo, Hebe de Bonafini; y el candidato presidencial boliviano, Evo Morales.

La marcha fue convocada por agrupaciones sociales, grupos de desocupados,  estudiantes y movimientos de izquierda de Argentina, acompañada por organizaciones de Cuba y Venezuela.

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La heterogénea multitud caminaba, pese a la intensa lluvia, enarbolando banderas cubanas, venezolanas y argentinas, acompañada por un improvisado repertorio musical que incluía desde nueva trova cubana hasta tango y los cánticos populares en rechazo a Bush.

El presidente de Venezuela, Hugo Chavez, declaró “el entierro” del Área del Libre Comercio de las Américas (ALCA) y llamó “a parir el socialismo del siglo XXI”, al ser el orador principal en una ceremonia de la Cumbre de los Pueblos, antagónica a la IV de las Américas.

“ALCA, ALCA, al carajo”, exclamó en el estadio José María Minella a una multitud aterida por la lluvia y el frío.

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“Esta es la conciencia de nuestro pueblo latinoamericano en defensa de nuestra dignidad y soberanía. Nos convoca la lucha por nuestra libertad”, dijo el líder indígena de Bolivia, Evo Morales.

A su vez, Pérez Esquivel aseguró que “estamos aquí para repudiar la presencia en nuestro país de un genocida” y  también saludar la asistencia del presidente de la dignidad y solidaridad, Hugo  Chávez”.

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Chávez, Maradona y Morales hicieron un simbólico minuto de silencio el viernes por la muerte del ALCA. Pero el minuto no pudo cumplirse en el silencio requerido por los gritos y vivas de unos 50.000 asistentes en el polideportivo de Mar del Plata.

Los discursos se dieron en un escenario decorado con tres gigantescas fotografías: de Simón Bolívar, el poeta y prócer cubano José Martí y el argentino José de San Martín.

Poco antes, Maradona, en el denominado “tren anti-Bush”, en el que los líderes de la movilización se trasladaron desde Buenos Aires, había dicho que “para mí es un orgullo como argentino poder ir en este tren para repudiar a esta basura humana que es Bush”, dijo.

En las tribunas detrás del escenario, los invitados ilustres: a la izquierda, se ubicó una delegación de 300 cubanos. También las Madres de la Plaza de Mayo, intelectuales y artistas como el cantante cubano Silvio Rodríguez, los argentinos Víctor Heredia, León Gieco, los grupos de rock Ratones Paranoicos y Bersuit  Vergarabat, la chilena Teresa Parodi, el francés Manu Chao y el uruguayo Daniel Viglietti.

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