El presidente estadounidense George W. Bush admitió este viernes en Mar del Plata, en medio de protestas contra su participación a la IV Cumbre de las Américas, que es "difícil" recibirlo como visitante.
De su lado, Kirchner dijo que "los temas se abordaron con absoluta sinceridad y absoluta claridad. Es la tercera vez que nos reunimos y cada vez me ha impresionado su franqueza".
"Quiero agradecerle por ser un buen anfitrión, no es fácil recibir a todos estos países y tal vez no es particularmente fácil recibirme a mí", dijo Bush, al término de una reunión bilateral con Kirchner, horas antes de la inauguración oficial de la cumbre en esta ciudad 400 km al sur de Buenos Aires.
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A varios kilómetros del hotel donde se reunieron Bush y Kirchner, separados de la cumbre por tres vallados de seguridad, miles de manifestantes protestaban en las calles de la ciudad contra la presencia del presidente norteamericano y contra su proyecto de Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA).
Según Bush, Kirchner reconoció durante la reunión que "el involucramiento de Estados Unidos en la región puede ser constructivo y positivo". "Y yo estoy de acuerdo con eso", agregó.
El mandatario norteamericano aseguró que el encuentro con Kirchner se desarrolló en un marco de "sinceridad", lo cual, en el lenguaje diplomático, puede implicar desacuerdos expresados en forma explícita. Bush destacó empero el buen desempeño de la economía argentina.