Desde hace una semana el régimen francés no puede frenar la violencia urbana  en  zonas pobres parisinas.

Manifestantes efectuaron ayer disparos contra la policía y los bomberos en la peor noche de una semana de violencia en los suburbios pobres de París, mientras el Gobierno conservador intenta sofocar los disturbios.

Grupos de jóvenes incendiaron la noche del pasado miércoles automóviles, autobuses y tiendas en nueve suburbios en el norte y este de París, donde viven inmigrantes africanos frustrados por el desempleo y reconocimiento de la sociedad francesa.

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Todo empezó hace siete días con la muerte accidental de dos jóvenes.

Los llamados a la calma hechos el miércoles por el presidente Jacques  Chirac y los esfuerzos en este sentido de responsables locales, sobre todo de  educadores originarios de esos barrios, no dieron resultado en algunas de esas  zonas marginales.

Los disturbios se desataron la semana pasada en Clichy-sous-Bois después de que dos adolescentes murieron electrocutados cuando aparentemente trataban de huir de la policía durante unas manifestaciones.

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Ayer, 2.000 policías adicionales combatían los disturbios. “Es una situación dramática. Es muy serio y tememos que los acontecimientos puedan incluso empeorar esta noche”, dijo Francis Masanet, secretario general del sindicato de policía.

Los manifestantes incendiaron 177 vehículos y atacaron una escuela primaria y un centro comercial, dijeron funcionarios locales. Cuatro oficiales de policía y dos bomberos resultaron heridos, incluyendo uno con quemaduras en su cara a causa de la explosión de una bomba Molotov.

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El prefecto Jean-François Cordet, el principal responsable gubernamental en la región Seine-Saint-Denis, confirmó que se habían registrado disparos contra la policía y los bomberos en tres incidentes independientes.

El primer ministro Dominique de Villepin mantuvo un almuerzo con el ministro de Interior, Nicolás Sarkozy, su rival para las elecciones  presidenciales del 2007, pero ninguno habló en público sobre la escalada de violencia.

Desde el 1 de enero en Francia se han quemado 28.000 coches y 17.500 contenedores de basura, mientras que se han registrado daños al mobiliario urbano en 5.760 casos.

EFECTOS

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“Guerra civil”
Un sindicato que representa a policías describió los disturbios en París como una “guerra civil” y pidió al ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, que imponga un toque de queda en las zonas involucradas en la violencia.

70.000 casos
La Policía francesa ha registrado en lo que va de año unos 70.000 casos de violencia urbana.

División
El partido gobernante Unión para una Mayoría Popular está dividido entre seguidores de Sarkozy y los de Jacques Chirac y Dominique de Villepin.