Alfredo Palacio visitó ayer Cuenca, asistió a la misa de acción de gracias y presidió la parada militar.

La garúa con que amaneció esta ciudad ayer no impidió que los cuencanos despierten con el ánimo de celebrar su día de independencia. Las banderas rojo y amarillo que engalanaron los balcones de casas y edificios desde las primeras horas de la mañana, lo confirmaron.

El presidente de la República, Alfredo Palacio, llegó al aeropuerto Mariscal Lamar a las 08h15 y se dirigió a la Catedral de la Inmaculada en donde el Arzobispo de Cuenca, Vicente Cisneros, ofició la misa de acción de gracias.

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La primera fila de la iglesia estuvo reservada para las autoridades: Alfredo Palacio, acompañado de la primera dama de la nación, María Beatriz Paret; el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín; y  las autoridades locales: Marcelo Cabrera, alcalde de Cuenca y Paúl Carrasco, prefecto del Azuay.

Una gran custodia policial y militar, además de la personal que siempre acompaña al Primer Mandatario, fue evidente desde la primeras horas del jueves. Luego de la liturgia, Palacio y autoridades seccionales depositaron arreglos florales en el parque Calderón.

En cada esquina de las cuatro calles que rodean la plaza central se apostó una veintena de uniformados, que impidieron el paso de los ciudadanos que no se identificaban.

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Luego de estos primeros actos oficiales, el Presidente de la República, su Secretario de Defensa y las demás autoridades se dirigieron a la tarima especial instalada en la avenida Solano, para presidir la parada militar preparada por las Fuerzas Militares en honor a Cuenca.

A las 10h10 el Mandatario descendió de un jeep militar y luego de recibir los honores, autorizó al jefe de Estado Mayor del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Nelson Enríquez, iniciar con acto.

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Una hora después, cuando terminó el desfile se dirigió al aeropuerto para retornar a Guayaquil. Antes de despedirse aceptó dialogar con la prensa y habló exclusivamente sobre su propuesta de realizar una Consulta Popular que avale una posterior Asamblea Constituyente.

El avión presidencial esperó aproximadamente 30 minutos hasta que terminó la lluvia para trasladar a Palacio hasta Guayaquil.

Varios actos como el desfile folclórico organizado por las parroquias rurales del cantón se desarrollaron paralelamente a la parada militar; posteriormente en las inmediaciones de la Universidad Politécnica Salesiana hizo el festival de música y comida típica.

A las 17h00 inició la sesión solemne del Cabildo, presidida por Alejando Serrano, vicepresidente de la República, y se suscribieron varios compromisos con las diferentes carteras de Estado para obras.

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