Los países productores de banano de Latinoamérica analizaron el martes  pasado dos alternativas para que la fruta ingrese al bloque de la Unión Europea (UE) desde el 2006.

Una es llegar a un impuesto de 75 euros ($ 90) en tres años, partiendo de una tarifa de 120 euros. La segunda  es  prorrogar el sistema actual (de licencias y cuotas) por uno o dos años y entonces  aplicar una desgravación.

Cada país se alineó a una de estas propuestas durante la reunión de viceministros de Comercio Exterior, realizada en Bogotá (Colombia), dijo el director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador,  Eduardo Ledesma. Pero nada está definido.

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Luego  que la Organización Mundial de Comercio (OMC) rechazó la propuesta  europea de cobrar 230 euros ($ 280) por cada tonelada de banano y que la otra opción de 187 euros ($ 225) también fue rechazada, las dos partes deben ponerse de acuerdo en un nuevo arancel.

Los latinoamericanos se volverán a reunir para llegar a un acuerdo y en dos semanas presentar su  propuesta  a la UE, según declaraciones del ministro de Agricultura, Pablo Rizzo.

De no llegar a un acuerdo, los productores y el bloque europeo  se someterán a un nuevo panel de la OMC, que podrá tardar hasta un año.

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Actualmente, el banano de la región ingresa por cupos y paga 75 euros por tonelada.