Desde  el pasado lunes se reanudaron las clases en el colegio Camilo Destruge, ubicado en Argentina entre la Novena y la Décima, donde un grupo de padres de familia y alumnos mantenía desde hace veinte días tomadas sus instalaciones en reclamo de la separación del maestro de música Eduardo Vargas, acusado de presuntas irregularidades.

La decisión fue adoptada por el comité de paro que permaneció en el centro educativo por más de 4 semanas.

Olga Quiñónez, directora de Educación, informó que una vez recibida la decisión de la Comisión de Defensa Profesional se emitió el acuerdo en el que se dispone la suspensión del profesor Vargas por 60 días, según la Ley de Carrera Docente y Escalafón del Magisterio.

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Quiñónez indicó que durante esta suspensión se abrió el expediente administrativo contra Vargas y la Dirección Provincial de Educación nombró una comisión especial, integrada por los supervisores Virgilio Perasso y Jenny Romero, a quienes el acusado deberá presentar las pruebas de descargo.

Además, manifestó que se desestimaron las recusaciones presentadas por los maestros Vargas, Elsa Martillo, Pilar Villamar y Sonia Alarcón. En este último caso se nombró a la supervisora Marie Maugé para que amplíe el informe. Abel Hidrovo, presidente de la asociación de estudiantes del colegio, indicó que los 1.400 alumnos reanudaron clases desde  el lunes pasado. Según se conoció, a excepción de Vargas, los otros maestros deben asistir al plantel pero no lo han hecho, al parecer, por temor.