Decenas de trabajadores informales aprovecharon la visita de cientos de personas a los cementerios de Esmeraldas por el Día de los Difuntos para ganar un dinero extra. Ellos cobraron entre tres y cinco dólares por pintar una tumba.

En las afueras del camposanto de la ciudad, los vendedores de flores ofrecían variedades de ramos entre uno y cinco dólares.

En Quinindé, el cementerio de esa cabecera cantonal estuvo lleno la mañana de ayer.  En las cooperativas de buses, los boletos hacia Quito, Guayaquil, Machala y Manta se agotaron.