Jóvenes protagonizaron ayer por quinta noche consecutiva una ola de disturbios en un suburbio parisino, lo que desató nuevos cuestionamientos sobre la política de “tolerancia cero” frente a la violencia promovida por el ministro del Interior, Nicolás Sarkozy.

Once vehículos fueron incendiados. La violencia comenzó después que dos adolescentes murieron el jueves pasado cuando fueron electrocutados en un transformador eléctrico al parecer  tras huir de la policía.