34 mandatarios asistirán a esta cita americana, entre ellos el de Estados Unidos, George W. Bush.

Ministros plenipotenciarios de 34 naciones de la IV Cumbre de las Américas discutían ayer cada párrafo del documento final que firmarán los presidentes el próximo sábado, sin haber logrado apagar las brasas sobre temas ardientes como el ALCA,  subsidios agrícolas y el papel del Estado contra el desempleo.

Cómo figurará la palabra ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) en la  Declaración Final de los mandatarios era todavía una piedra de la discordia en  las conversaciones.

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Aunque el gobierno del presidente Néstor Kirchner comparte las objeciones al ALCA de Brasil y Venezuela, simultáneamente necesita el aval de EE.UU. para destrabar las demoradas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que debe reprogramar abultados vencimientos de su deuda externa.

El matutino Clarín informó ayer que, a cambio de su respaldo a la Argentina,  Washington exigiría definiciones políticas a Buenos Aires para mencionar al ALCA en el documento final, y apoyo a EE.UU. en su política para aislar al presidente venezolano Hugo Chávez, y en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.

La Cumbre de las Américas se inspiró en la Iniciativa de las Américas, anunciada por George Bush padre en 1990, con la que  se pretendía generar, tras el fin de la Guerra Fría, nuevos mecanismos de concertación política y económica en el continente.

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Para los analistas, influyeron también los procesos de democratización de los países latinoamericanos en el ochenta, su estancamiento económico, que derivó en la llamada “década perdida”, las crisis centroamericanas y las reformas neoliberales que, con diferente ritmo y profundidad, aplicaron los gobiernos.

El libre comercio y el fortalecimiento de la democracia en el continente han marcado la Cumbre de las Américas desde su gestación, aunque los vaivenes políticos en la región han impedido concretar sus objetivos en las citas de Miami, EE.UU., (1994), Santiago (1998), Quebec, Canadá, (2001) y Monterrey, México, (2004).

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Otros temas por tratarse en la cita serán la  discriminación laboral contra las mujeres, los aborígenes y los  afrodescendientes; la abolición del trabajo infantil, la protección a los  desempleados y su reinserción, los derechos laborales de los inmigrantes y la cooperación en la lucha contra el sida, la malaria,  turberculosis y gripe aviar.

PREVIOS

Descarta atentados
El ministro del Interior (Gobierno) de Argentina, Aníbal Fernández, afirmó que no hay “hipótesis de atentado” durante la IV Cumbre de las Américas.

150 actividades
En la Cumbre de los Pueblos o “Contracumbre” se efectuarán más de 150 actividades, entre foros, talleres y conferencias.

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Oposición a Bush
El 60% de los argentinos desaprueba la visita de Bush, según una encuesta difundida el pasado lunes por la consultora Opinión Pública y Servicios.

Sin Fidel Castro
A la Cumbre de las Américas no asistirá el presidente de Cuba, Fidel Castro, porque no se lo considera como invitado.