Los ecuatorianos, en su mayoría católicos, acuden masivamente hoy a los camposantos e iglesias para conmemorar el Día de los Difuntos -reconocido como feriado nacional- remozando las tumbas y orando por el "descanso de las almas".

"Aquí estamos para rezar por el descanso de quienes se nos adelantaron. Tan solo han dado un paso al más allá, pero están vivos en nuestros corazones", expresó José Viterí, un quiteño que concurrió con su familia al popular cementerio de San Diego, en el centro colonial de Quito, para limpiar y colocar flores en las fachadas de las sepulturas de allegados.

Los indígenas celebraron el Día de los Difuntos con un "reencuentro" con sus muertos a través de la legendaria ceremonia en la que se sientan a comer y beber alrededor de las tumbas.

Publicidad

"Es una tradición, un reencuentro entre los difuntos y sus familiares vivos", expresó el diputado indígena Jorge Guamán a la AFP.

El "reencuentro" responde a la creencia aborigen de que los muertos "vuelven" cada año, agregó. Con este motivo se les preparan platos preferidos como el cuy (conejillo de Indias), apetecido entre las comunidades de la sierra andina.

"Se les ofrece lo que más les gustaba cuando estaban en vida, la ropa, el alimento y la bebida", indicó.

Publicidad

Además, las familias por tradición se reúnen para compartir las guaguas (figuras de niños) de pan y la colada morada, bebida hecha con harina de maíz negro, hierbas y especias aromáticas y frutas que representa la sangre.

En los camposantos incluso no faltan las bandas musicales y mariachis para "recordar" a los muertos.