Un tribunal anticorrupción sentenció al ex asesor Vladimiro Montesinos, a cuatro años de cárcel en el juicio seguido en su contra por haber otorgado favores judiciales a los directivos de la empresa chilena Lucchetti.
La Primera Sala Penal Anticorrupción halló responsable a Montesinos de los delitos de tráfico de influencias y asociación ilícita para delinquir.
El ex asesor también deberá pagar 100.000 nuevo soles (unos 29.850 dólares) a favor del Estado.
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El fiscal había solicitado para el ex jefe de los servicios de inteligencia peruanos ocho años de prisión, pero esta pena fue reducida a la mitad, luego que el procesado se acogiera a la Ley de Conclusión Anticipada y confesara su responsabilidad penal en este caso.
La justicia le atribuye haber movilizado sus influencias en el Poder Judicial para favorecer a los directivos de Lucchetti en una disputa legal que mantuvo en 1998 con la municipalidad de Lima por la construcción de una planta de producción en una zona ecológica de Chorrillos.
En este proceso continuarán siendo juzgados en ausencia los directivos de la empresa Lucchetti, los chilenos Andrónico Luksic, Fernando Pacheco y Gonzalo Menéndez, así como el prófugo publicista del régimen fujimorista, el argentino Daniel Borobio, actualmente refugiado en Chile.
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Montesinos en la víspera se acogió a un procedimiento de sentencia anticipada y admitió ante el tribunal haber intercedido ilegalmente ante la justicia para que la firma Lucchetti ganara un litigio a la municipalidad de Lima y pudiera construir una fábrica en una zona ecológica.
"Sí, acepto la responsabilidad", dijo Montesinos, quien al frente del aparato de inteligencia del Estado fue el hombre fuerte del gobierno del presidente Alberto Fujimori (1990-2000).
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Montesinos, juzgado hasta ahora en once juicios y con una sanción máxima de 15 años por delitos no vinculados a derechos humanos. Según las leyes peruanas, las penas no son acumulables, sino que rige la mayor condena.