“No le hice ningún mal, estábamos enamorados”,  dijo el ambateño Johnny Quishpe (23 años), antes de ahorcarse en la cárcel San Vittore, de Milán, el pasado 25 de octubre, adonde llegó acusado de violar a una niña de 12 años.

La que era su abogada defensora, Antonella Bisogno, dijo que acudirá a la cárcel para conocer los motivos de la muerte del ecuatoriano.