Su dirección de la institución cultural se prolongará por cuatro años. Antes condujo la Alianza de Mendoza, en Argentina.

Al llegar  hace ocho semanas a la Alianza Francesa de Guayaquil, Brigitte Mestre encontró solidez, organización y crecimiento en la entidad. Dice que fue muy satisfactorio que su amigo Jean Denis Roussel, anterior director de la institución, haya logrado grandes avances durante su gestión.

La nueva directora de la Alianza de esta ciudad explica, sin embargo, que se reformará la pedagogía que se imparte allí. “No es que hubiera algo malo en el sistema que actualmente se lleva, solo que ante las nuevas exigencias del exterior es necesario adoptar nuevas medidas”, añade.

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Además, la mayoría de evaluaciones realizadas al estudiantado de la entidad le hizo concluir en la necesidad de aumentar la calidad de enseñanza del francés.

El 70% de los aproximadamente 1.200 alumnos indicó que aprendía el idioma para realizar estudios superiores en Francia o encontrar trabajo en Canadá, mientras que el 30% restante lo aprendía por placer o “para ampliar su visión del mundo”.

Sostiene que ya se capacitó a profesores y, además, se buscan nuevos métodos de enseñanza de la lengua.

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Mestre ha trabajado con el gobierno francés desde 1992, cuando mediante las Naciones Unidas debió realizar proyectos de cultura y lingüística para los palestinos refugiados en Líbano. Allí permaneció hasta 1998, cuando la trasladaron a Argentina, donde fue delegada regional del oeste de ese país y, además, dirigió la Alianza Francesa de Mendoza. En ambos cargos duró cuatro años.

Expresa que la Alianza Francesa de Guayaquil no tiene nada que envidiarle a la de Mendoza en cuanto a la calidad o cantidad de manifestaciones artísticas, “porque los guayaquileños sí valoran a sus artistas y a los extranjeros, además, la producción cultural de ambas alianzas son equitativas, solo varía la cantidad de alumnos que estudian el francés, porque en Mendoza solo lo hacían 600 personas”.

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Mestre, quien nació en Saint Flour, un pueblo situado en los Montes de Auvernia a 600 km de París, comenta que confía en el programa que mensualmente le presenta Danny Arteaga, responsable del departamento cultural de la Alianza Francesa de Guayaquil.

Hasta el momento, ella asistió a las inauguraciones de las muestras pictóricas y a los conciertos de jóvenes talento que promueve la institución, y asegura que es vital impulsar los talentos que surgen en la ciudad, por lo que deja las puertas abiertas a quienes deseen presentar su don artístico en la Alianza.

A Guayaquil llegó con su hija de 25 años, Auriane, quien regresó a Francia por sus estudios. Su cargo en esta ciudad –dice– responde a la decisión del gobierno francés a partir de que examinaron su currículum donde consta la labor en sus anteriores funciones.