Los actuales campeones, San Antonio Spurs, por el Oeste, y Miami Heat por el Este, son los principales favoritos para llegar a la final de la temporada 2005-2006 de la NBA, que comenzará el martes cuando el equipo texano reciba a Denver en el SBC Center de San Antonio.
San Antonio, que el pasado año derrotó en la final a Detroit, parece decidido a convertirse en la nueva dinastía de la NBA.
El entrenador Greg Popovich reforzó su troika de estrellas -Tim Duncan, el francés Tony Parker y el argentino Emmanuel Ginóbili- con suplentes experimentados como Michael Finley y Nick Van Exel, y el novato argentino Fabricio Oberto.
Finley y Van Exel desestimaron mejores ofertas de otros equipos con tal de conseguir su primer anillo de campeón en algo más de una década de carrera profesional en la NBA.
A Oberto el título de "novato" le queda pequeño, pues en realidad es un probado guerrero en canchas europeas e integrante de la selección nacional de Argentina que le propinó al Dream Team (Equipo de Ensueño) su primera derrota histórica (en el Mundial de Indianápolis-2002) y dos años después ganó el título en los Juegos Olímpicos de Atenas.
Los Spurs tendrán en su conferencia fuertes contendientes como Houston Rockets, Phoenix Suns, Dallas Mavericks, Denver Nuggets y Los Angeles Lakers, todos aspirantes a la postemporada, e igualmente reforzados.
Las grandes incógnitas de este lado serán los Suns y los Lakers, y las grandes esperanzas recaen en los Nuggets.
Los soles de Phoenix arrancan la campaña sin su mejor hombre, Amare Stoudemire, quien fue operado de una microfactura en la rodilla izquierda, sufrida en la pretemporada.
Stoudemire, de 22 años, estará fuera de juego al menos cuatro meses, un largo período de agonía para los Suns, que con su concurso llegaron hasta la final de la Conferencia Oeste la pasada temporada, donde perdieron con San Antonio.
Los Lakers tienen de vuelta al gurú Phil Jackson y confían en que este obre otros de sus milagros y les lleve a la postemporada, pese a las grandes lagunas que tiene el equipo.
Kobe Bryant ha confesado estar dispuesto a trabajar con Jackson y olvidar las recriminaciones mutuas del pasado, pero tiene que demostrarlo convirtiéndose en el líder de un equipo carente de brújula desde que Shaquille O Neal se fue para Miami Heat.
Los Nuggets, con el veterano piloto George Karl al mando, tienen uno de los equipos más talentosos de la Liga, liderados por su astro canastero de origen puertorriqueño Carmelo Anthony, con el apoyo de Kenyon Martin, Marcus Camby, el brasileño Nené, y los veteranos Voshon Lenard y el mexicano Eduardo Nájera.
No por gusto la tropa de Denver terminó con el mejor récord de la pretemporada, siete triunfos y un revés.
En el Este, el Heat vuelve a surgir como serio candidato a ganar la Conferencia, dado los notables refuerzos que adquirieron y el mayor acople en la cancha de sus titulares.
El pasado año Miami quedó en el camino eliminado por Detroit Pistons, pero en el aire quedó flotando la idea de que las cosas hubieran sido diferentes de no haberse lesionado Dwyane Wade y que el equipo hubiera contado con mayor profundidad en la reserva.
La franquicia miamense se reforzó considerablemente con la llegada de los bases Gary Payton y Jason Williams y los aleros Antoine Walker y James Posey, entre otros.
Los Detroit Pistons, ahora con su nuevo entrenador Flip Saunders, siguen siendo rivales de cuidado en tanto mantienen intacto el núcleo principal que les dio el título de 2003-2004 y les llevó a la final el año siguiente.
Cleveland Cavaliers también tienen esperanzas mayúsculas luego de respaldar a su astro LeBron James con jugadores efectivos como Damon Jones, Larry Hughes y Donyell Marshall.
Indiana Pacers, si mantiene saludable a Jermaine O Neal y contenido al díscolo Ron Artest, dará mucho que hablar, sin olvidar los retos de New Jersey Nets, Orlando Magic y Washington Wizards.