La Princesa de Asturias dio a luz este lunes por la madrugada a una niña, que se llamará Leonor y ocupará el segundo puesto en la línea de sucesión a la Corona por detrás de su padre, Felipe de Borbón, informó el Palacio de la Zarzuela.

Letizia Ortiz había ingresado el domingo por la tarde en la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde se produjo el alumbramiento a la 01h46 hora local (00h46 GMT). La niña, que nació por cesárea, pesó 3,540 kilogramos y midió 47 centímetros.

"Esto es lo más bonito que le puede ocurrir a alguien en la vida", declaró muy emocionado el Príncipe Felipe al presentarse ante los medios que aguardaban sus palabras.

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Felipe habló con los medios poco después de las 06h00 hora local. "Ver por primera vez la cara de tu hija, y la cara de la madre en el proceso, es algo excepcional", agregó.

Una multitud de fotógrafos, cámaras de televisión y curiosos se habían congregado en las afueras de la clínica bajo la lluvia esperando la noticia del nacimiento.

La niña, que es el séptimo nieto de los Reyes de España, recibirá el título de Infanta de España y tratamiento de Alteza Real, y una vez que sus padres reinen heredará el de Princesa de Asturias.

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La Carta Magna de 1978 da preferencia a los hombres en la sucesión a la Corona, por lo que la recién nacida sólo herederaría el trono si no tuviera un hermano varón.

Sin embargo, el Gobierno socialista pretende modificarla para que las mujeres tengan el mismo derecho en la sucesión al trono que los hombres.

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"La lógica de los tiempos indica que si se produce la reforma que está prevista, o que propone el Gobierno, y que deberá valorar y decidir las Cortes Generales, yo creo que plasmando el sentir mayoritario de los españoles, así será", dijo Felipe refiriéndose a la posibilidad de que Leonor acceda al trono.

"En todo caso, las Cortes serán las que deban valorar la oportunidad del momento, la oportunidad temporal, el momento político, que sin dura requerirá el mayor consenso posible", agregó.   

Reforma compleja

La reforma de la Constitución es compleja y no se prevé que ocurra al menos hasta que expire la actual legislatura. Los cambios requieren el apoyo de dos tercios del Congreso y el Senado, que las Cortes se disuelvan y se convoquen nuevas elecciones.

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El nuevo Parlamento tendría que aprobar la reforma de nuevo con una mayoría de dos tercios y después someterla a referendo.

"Es un acontecimiento que además de su dimensión personal y familiar posee un profundo significado constitucional, en cuanto a que con él se afianza la línea de sucesión en la Corona", dijo el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero en una declaración.

El gobierno ha dicho que la reforma se aplicaría a la próxima generación, es decir a Leonor, y no a don Felipe.

Leonor desplaza a sus tías, las infantas Elena y Cristina, y a los hijos de éstas, en la línea de sucesión al trono.