Jhonny Quishpe (23 años) terminó con su vida en la cárcel San Vittore de Milán, previo la indagación por las acusaciones de violación imputadas por la madre de una niña de 12 años con la que el joven ambateño había mantenido relaciones sexuales en el departamento que la mujer le subarrendaba.

La noche del 25 de octubre, el detenido, quien trabajaba en una empresa de mensajería, se colgó con la correa de su pantalón en las barras de la ventana de la celda, informó el diario La Repubblica.

Los investigadores cuentan que el occiso se había enamorado de la adolescente y que la trataba como a una mujer.

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La baby novia, como la denomina el periódico italiano, tenía 24 semanas de embarazo cuando espontáneamente perdió a su niño. A raíz de este descubrimiento su madre denunció a Quishpe, amparada en la ley italiana que penaliza a quien tiene relaciones sexuales con una menor de 14 años.