El ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Carrión, envió una carta a José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), como respuesta al pedido del Congreso Nacional, para que esta entidad intervenga en defensa del orden institucional y democrático del Ecuador.

En el documento, que tiene fecha del 28 de octubre, el canciller califica de inadmisible que la Función Legislativa invoque la Carta Democrática Interamericana para “pretender que la OEA avale sus actitudes  y las del Tribunal Supremo Electoral”.

En el comunicado, Carrión cuestiona a los dos organismos calificándolos de “instituciones que únicamente se han dedicado a defender a los representantes de los partidos políticos”.

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Señala además que si bien estos representantes fueron elegidos con el voto popular, “también fueron objeto de rechazo del pueblo que no encontró respuesta oportuna y adecuada a sus necesidades de institucionalidad, democracia, respeto a sus derechos fundamentales y mejoramiento de sus niveles de vida con las reformas que debían ser aprobadas por el Congreso Nacional”.

Francisco Carrión manifiesta además en la carta, que los compromisos asumidos por el presidente de la República, Alfredo Palacio, con el Ecuador, han sido atendidos.

Y anticipa que  el propósito del Mandatario es terminar su periodo presidencial, “incluso en fecha distinta”, siempre que esa sea la propuesta de la ciudadanía.

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El documento, de dos páginas, señala también que a pesar de los intentos de diálogo, el Gobierno no ha logrado dirimir las diferencias con los diputados y miembros del Tribunal.

Cuestiona además al TSE por atribuirse funciones que no se señalan en la Constitución y las leyes, refiriéndose al rechazo del organismo electoral al pedido del presidente Palacio para que convoque la consulta popular.

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Finalmente, asegura que el único objetivo del Gobierno nacional es mantener el sistema democrático e impulsar una reforma estructural del Estado.