En una noche de matizados coloridos de reflectores, cañones de luz y hasta simulaciones de fuegos artificiales, fue elegida, el viernes pasado, como nueva soberana de Cuenca, Ana María Crespo Flandoli.

Esta joven de 18 años, estudiante de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Azuay se “robó” el corazón del jurado y de los asistentes al certamen de belleza que se realizó en el Auditorio del Banco Central.

En el palco y la luneta del auditorio, ordenadamente, se ubicaron las barras de las siete candidatas: Jéssica Rodríguez, Paola Ordóñez, Carolina Vintimilla, Daniela López, María José Pesántez, Andrea Crespo y Ana María Crespo.

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Vladimir Vargas y Mariuxi Moreno, de ETV Telerama, condujeron el evento. El jurado estuvo integrado por Gustavo López, representante de la Unesco en Ecuador; Wilma Andrade, vicealcaldesa de Quito; Ximena Zamora, Mis Ecuador 2005; Eduardo Vega, ceramista cuencano; Eliécer Cárdenas, escritor azuayo; y Rocío Vásquez, ex ministra de Turismo.

Carolina Vintimilla se llevó el triunfo en la votación del público, a través de mensajes por celular. Verónica Ochoa, Reina de Cuenca 2004-2005 se despidió de los cuencanos y los conmovió con su frase final: “Mi Cuenca, mi razón de ser, de vivir y soñar, siempre estarás en mi corazón”.

Ya casi al final y tomadas de las manos Carolina Vintimilla y Ana María Crespo respondieron a las preguntas de rigor. La nueva reina dijo que su motivación para participar en el certamen fue su pasión por el trabajo con los niños y jóvenes, por quienes trabajaría incansablemente si llegara a ser la nueva soberana.

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Ana María se dedica a la danza folclórica desde los 4 años y junto al ballet cuencano Expresión Latinoamericana recorrió varios países del mundo. En su última gira visitó Turquía.

Gusta mucho de la música folclórica y aunque no se siente inclinada a practicarla la difunde a través de su grupo; tampoco heredó los dotes de pintora plástica de su madre, Jacinta Flandoli, hija de un pionero italiano que inmigró a Ecuador hace casi 80 años.

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Tiene solo un hermano, Jacinto, de 21 años, y admira a Manuela Sáenz por su lucha y coraje.