Los médicos ecuatorianos se organizan, desde el jueves pasado, para enfrentar lo que consideran “un asesinato de imagen”, tras la publicidad que los medios de comunicación brindaron al juicio en contra de su compatriota Galo Andrade, publicó ayer el diario El Mercurio, de Santiago.

Andrade, quien fue liberado el jueves pasado en forma provisional por la Corte de Apelaciones de Chile, está acusado de delito involuntario por la muerte de Jéssica Osorio, una chilena que el   14 de octubre quedó en muerte cerebral al recibir el triple de la dosis de anestesia que necesitaba. La mujer, de 38 años y madre de dos hijos, murió el domingo último.

Según el periódico, un importante número de galenos ecuatorianos se reunió en el Centro Ecuatoriano, en Providencia, durante un encuentro que contó con la participación del cónsul de ese país, Gonzalo González Fierro.

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El Mercurio reportó que los profesionales ecuatorianos piensan desarrollar una estrategia orientada a mostrar en los medios de comunicación el rol que cumplen en el sistema de salud público chileno.

“Se están organizando para demostrar la imagen positiva del médico ecuatoriano acá. El trabajo que desarrollan en las comunas más pobres y alejadas”, afirmó González.

Durante la reunión, señala el diario, los médicos ecuatorianos se quejaron de que algunas personas han rehusado atenderse con ellos tras el caso de Andrade, aunque han sido también muy apoyados.

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Según indicó el diario El Mercurio, los profesionales ecuatorianos lamentaron que el Colegio de Médicos de Chile esté tratando de que se anule el convenio de revalidación automática de títulos vigente desde 1917 con Ecuador. “Lo que queremos es que no nos cataloguen como un solo ente y que respeten los tratados bilaterales”, dijeron durante la reunión que duró dos horas.