Los miembros de la Asamblea Popular de Guayaquil no pudieron ayer tomarse el edificio del Tribunal Electoral del Guayas (TEG) en respaldo a la Asamblea Constituyente, como lo habían anunciado.

Antes de las 11h30, hora programada por las organizaciones, unos diez policías cerraron las puertas de la institución para impedir el paso de los manifestantes, que eran aproximadamente 50.

Por ello, los integrantes de los movimientos Blanco, Bolivariano Alfarista, Gente Común y del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos decidieron solo hacer el plantón afuera del TEG. Allí gritaron consignas a favor de la Constituyente como “¡urgente, urgente la Constituyente!”, “¿qué desea el pueblo? la Constituyente!”.

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“Hay que empujarlo al Presidente (Alfredo Palacio) a no ceder. Si cede, va a traicionar la voluntad de un pueblo. Él tiene que mantenerse firme aun a costa de su propia vida”, expresó Francisco Andino, representante del movimiento Blanco que auspició la candidatura de Palacio a la vicepresidencia.

Aunque la convocatoria a este plantón no tuvo la suficiente acogida por la ciudadanía, Andino dijo, para justificar la poca presencia, que “el pueblo se encuentra un poquito desanimado del proceso”.

Peggy Ricaurte, integrante de la Asamblea Popular, anunció que hoy, a las 17h00, su organización mantendrá una sesión de trabajo con el ministro de Gobierno encargado, Galo Chiriboga, en la Casona Universitaria.

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Mientras, ayer en la mañana, en Quito, estudiantes del colegio Mejía y universitarios fueron reprimidos por la Policía Nacional cuando protestaban contra el Congreso.

Los estudiantes comenzaron a gritar a favor de la Asamblea Constituyente y la disolución del Parlamento e inmediatamente lanzaron piedras y palos hacia al edificio legislativo. A las 11h30 fueron dispersados con gases lacrimógenos.

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En la tarde un grupo de aproximadamente 100 personas que se autodenominaron ‘forajidos’ llegaron al Congreso a exigir con gritos la convocatoria a la Constituyente.