La entidad debe pagar,  retroactivamente, un bono a 5.000 empleados. Según la institución solo el 20% de los obreros reclama. El gremio dice que es el 90%.

Un conflicto laboral mantiene tensas las relaciones entre  empleados y  directivos de la Junta de Beneficencia de Guayaquil. La discrepancia por el pago de un bono de comisariato, con efecto retroactivo desde el año 2000, llegó a los tribunales del Ministerio de Trabajo que -en un primer fallo- dieron la razón a los obreros.

La sentencia, emitida el pasado viernes por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje de esta cartera de Estado, obliga a  la Junta a cancelar este bono a sus más de cinco mil empleados. Según el procurador de la Junta, Raúl Gómez, cumplir esta demanda le representaría un gasto de 15 millones de dólares.

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Este dinero, según Gómez, no lo tienen. Y su pago implicaría la suspensión de varias actividades en algunos de sus hospitales e incluso el cierre de uno de ellos. 
Esta polémica llegó hasta el Gobierno. Los principales directivos de la institución se reunieron con el presidente Alfredo Palacio para que interceda y el compromiso que adquirió -según Gómez- fue solicitar al ministro de Trabajo, Galo Chiriboga, que intervenga. Chiriboga -quien actualmente se encarga de  la cartera de Gobierno-  no lo ha hecho. La razón, sostiene Gómez, es una supuesta relación político-personal entre Chiriboga y el líder sindical Mesías Tatamuez, quien apoya el reclamo de los empleados guayaquileños. 

Para los obreros el problema se limita a una exigencia laboral. Reconocen que antes firmaron un contrato en el que aceptaban no reclamar en el futuro pagos relacionados a la actual demanda. Pero lo hicieron, dice la dirigente Patricia Torres, porque fueron engañados y los derechos de los trabajadores son irrenunciables, como lo dice la Constitución Política del Estado.

En la pugna también aparece una denuncia ante la Fiscalía en la que se acusa a los dirigentes sindicales de agredir a los directivos. Sobre esto aún no hay pronunciamientos.

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$ 15 MILLONES
destinaría la Junta de Beneficencia al pago retroactivo del bono  para sus más de 5 mil trabajadores. De los $ 60 millones de su presupuesto anual, asegura que destina el 53% al pago de salarios.