La comunidad ecuatoriana residente en Miami y sus entes representativos sufrieron los estragos del paso del huracán Wilma por la Florida y hoy evalúan los destrozos en medio de la inconformidad de conciudadanos.

Oficinas, viviendas de personajes públicos y de  empresarios resultaron afectadas, al igual los domicilios de famosos de la farándula internacional y que se consideraban “palacios blindados” por lo seguras y lujosas.

El edificio del Atlantic Bank, donde funciona el Consulado ecuatoriano, registró serios daños en sus cristales. En sus exteriores, un equipo de empleados antidesastres limpiaba ayer los escombros, mientras un grupo de ecuatorianos preguntaba por atención y se quejaba de la escasa efectividad de la diplomacia.

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“De por sí ellos atienden solo de lunes a jueves de 09h00 a 12h00, con esto están peor”, sostenía Víctor Dueñas, un cuencano quien según dijo necesitaba urgente registrar unos documentos. A su lado, su esposa narraba la odisea de haber hecho una fila de seis cuadras para abastecer su vehículo de combustible.

“Vivo en el Doral. Un árbol aplastó mi carro, nos quedamos sin puertas ni ventanas, ninguna asociación ha hecho algo por nosotros, hoy hice fila de dos cuadras para conseguir un galón de agua”, comentaba otro compatriota.

En el sector del Doral habitan cientos de ecuatorianos, entre ellos la hija del presidente Alfredo Palacio.