La Corte de Apelaciones de Santiago otorgó hoy la libertad provisional al médico ecuatoriano Galo Andrade, que causó la muerte de una paciente durante una operación de cirugía plástica, informaron fuentes judiciales.

En una decisión unánime, la VI Sala del tribunal de alzada cambió además la tipificación del delito presuntamente cometido por el galeno y suavizó los cargos en su contra.

El pasado 14 de octubre, en un consultorio médico de su propiedad, Andrade sometió a una abdominoplastía (operación para reducir el abdomen) a Jéssica Osorio, de 38 años, que quedó con muerte cerebral a causa de una dosis excesiva de lidocaína, un anestésico local.

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La mujer murió nueve días después, tras permanecer conectada a un respirador artificial en un hospital al que fue trasladada por el mismo Andrade, que fue sometido a prisión preventiva e imputado por un juez de Garantía como autor de homicidio.

La resolución de la Corte cambió esa figura por la de cuasi delito (involuntario) de lesiones graves, aunque ordenó una medida cautelar para asegurar la comparecencia del imputado.

Andrade deberá presentarse cada quince días a firmar en el II Juzgado de Garantía de Santiago y quedó impedido de abandonar el país.

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El tribunal consideró que, según los datos de la investigación, Andrade, que lleva varios años trabajando en Chile, tiene suficiente arraigo social y, por lo tanto, no hay sospechas de que pudiera darse a la fuga, como planteó el fiscal de la causa, Leonardo de la Prida, al oponerse a su excarcelación.

También consideró a favor del imputado la colaboración que ha prestado a la investigación y la ayuda que dio a la paciente, al trasladarla al hospital inmediatamente después que entró en coma.