Una vez  que culminó el partido entre Barcelona y  Espoli  en el Monumental, los jugadores del gallito celebraron el triunfo (0-1) sobre los amarillos como una verdadera final. Ellos (los futbolistas del equipo visitante) se quedaron cerca de cuatro minutos en la cancha para abrazarse con sus compañeros y felicitar al técnico Carlos Calderón, quien se sintió emocionado por el triunfo. 

Varios hinchas del  Barcelona, ubicados en la tribuna oeste, esperaron el término del partido para acercarse a las mallas que quedan cerca de la banca de suplentes de los futbolistas, con el objetivo de recriminar al cuerpo técnico y a los jugadores amarillos por el bajo nivel que mostraron ante Espoli.
Miembros de la Policía tuvieron que custodiar la salida de los jugadores a los camerinos.

Policías que observaron el juego de Barcelona-Espoli en los televisores que colocan un  restaurante y una barra en la esquina de las avenidas Isidro Ayora y Agustín Freire (Sauces 2) celebraron el triunfo de los visitantes. Incluso el conductor del patrullero Chevrolet Rodeo 660 pasó por el lugar pitando y gritando por el altavoz del vehículo a favor de la Espoli.

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Unos 2.500 hinchas del Deportivo Quito disfrutaron del triunfo (1-2) sobre El Nacional. Además, el estratega de los chullas Salvador Danielle está conforme con el rendimiento de su equipo. Danielle, muy emocionado por el resultado, indicó que “desde el inicio busqué el partido ante los criollos, se crearon  varias posibilidades de gol, pero me gustó el ímpetu del equipo”.

El delantero del Deportivo Quito, Johnny Baldeón, pudo celebrar su primer gol en la etapa Clausura. El menudo futbolista gritó con euforia su conquista ante El Nacional. El Rayo, como se conoce a Baldeón por su forma  veloz de jugar y anotar sus goles en el terreno de juego,  tuvo un año duro. Regresó sin pena ni gloria de Argentina, luego de un paso fugaz por Talleres de Córdoba.  

A pesar de que los jugadores de El Nacional se prometieron, en el centro de la cancha, total concentración y entrega para mantener la punta del campeonato, al final salieron desconcertados al camerino. De este hecho fue testigo el ex entrenador de los militares, Carlos Sevilla, quien vio el encuentro desde los palcos vip del estadio Atahualpa.