La falta de diésel continúa y afecta al  transporte público. Varios buses pararon ayer dos horas en  sus recorridos para buscar el carburante en las pocas gasolineras abastecidas. La transportación pública por carretera bajó hasta en  40% por la escasez, dijo el presidente de la Cooperativa de la Terminal, Eduardo Rugel.

$ 151,8 MILLONES
Obtuvo el Estado, entre enero y agosto pasado, por la venta interna de combustibles, según cifras del Ministerio de Economía. Hace dos años (2003), la ganancia llegó a los 343 millones de dólares.

Los mil galones de diésel que recibió la gasolinera de Petróleos y Servicios Machala (situada sobre la calle del mismo nombre y Alejo Lascano) duraron poco.

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Jimmy Medina, supervisor de esa estación, dijo que en un par de horas volverían a estar desabastecidos, porque los choferes de los buses se contactan por celular cuando encuentran diésel y avisan a los otros. Al mediodía ya había atendido a tres conductores de transporte público, y “pronto tendré a un montón”.

El sábado pasado recibió tres  mil galones y en la noche ya no tenía reserva. Ayer solo le despacharon la tercera parte de su pedido.

En la gasolinera Mobil, de la avenida Juan Tanca Marengo, no había diésel ayer. Poco antes de la medianoche del jueves se acabó, manifestó Jorge Rodríguez, despachador.

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En otra estación de Mobil, en la avenida Domingo Comín (sur de la ciudad), comenzaron a expender el combustible a los vehículos pesados al mediodía de ayer. Decenas de camiones y colectivos paralizaron por  dos horas sus actividades para hacer fila en la gasolinera y luego seguir rodando.

Este mismo problema afecta al transporte por carretera. El presidente de la Cooperativa de la Terminal, Eduardo Rugel, indicó ayer que la frecuencia de los viajes bajó en el 35% o 40% por  falta de diésel.

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Las gasolineras ubicadas en las carreteras tampoco están abastecidas por completo y venden –según el dirigente– entre 10 y 15 dólares de diésel por chofer, por lo que deben buscar otra estación para el viaje de regreso.

Hoy se reúnen los gremios de la transportación en Quito con el fin de buscar soluciones a  este desabastecimiento que lleva dos semanas.

El Gobierno anunció que importará diésel, pero  los primeros 2,2 millones de barriles llegarán al país entre el 1 y el 3 de noviembre próximos.

Otros 500 mil  barriles  arribarán en la segunda semana de noviembre, informó  Petroecuador.

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La escasez  se dio porque las autoridades ordenaron que el despacho del combustible se priorice para las generadoras eléctricas, que en temporada de sequía producen el 65% de la energía demandada.  Días después se dispuso la normal entrega para el público, pero la situación todavía  no se  normaliza.