El dirigente socialista español Rafael Simancas analiza con autoridades ecuatorianas, en Quito, una serie de mecanismos para mejorar la calidad de vida de medio millón de ecuatorianos que viven en ese país europeo.

Simancas, secretario general de los socialistas madrileños, se entrevistó hoy con el presidente de Ecuador, Alfredo Palacio; con el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Carrión, y con el presidente del Parlamento, Wilfrido Lucero, entre otras autoridades.

Recordó que en España hay en torno a medio millón de ecuatorianos y ecuatorianas y de ellos, cerca de 200.000 están en Madrid, donde "desarrollan un trabajo muy estimable para nosotros. Contribuyen al desarrollo de nuestra región". Anotó que los municipios españoles con más migración latina son los que más crecen.

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En la reunión con el canciller de Ecuador, Simancas analizó mecanismos para concretar el canje de deuda por proyectos sociales, en especial vinculados a la educación.

Es un canje de 50 millones de dólares (prácticamente el 80% de la deuda), que se transformarán en proyectos de educación y de cooperación al desarrollo en los próximos cuatro años.

"En este momento la cooperación al desarrollo de instituciones españolas en Ecuador está un tanto dispersa y descoordinada porque todas las comunidades autónomas, todos los ayuntamientos, tienen proyectos aquí, que no todos pasan por el filtro de la coherencia", dijo Simancas.

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Por ello, puntualizó que con Carrión habló de "la necesidad de aportar coherencia a este tipo de cuestiones" y del beneficio que representaría la participación de organizaciones de la sociedad civil, de asociaciones de emigrantes en el proceso.

El canciller ecuatoriano insistió en aspectos relacionados con áreas educativas, de formación profesional, de generación de nuevas dinámicas empresariales en agroturismo, entre otros.

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Espacio de encuentro para inmigrantes
Además, Simancas presentó en Quito el proyecto Casa de los pueblos, que consiste en la utilización de un ámbito junto al invernadero de Arganzuela, en el centro de Madrid. "Se trata de generar ahí un ámbito en el que los inmigrantes tengan un espacio de encuentro y de actividad cultural".

Según el político español, "allí tendrían su espacio las asociaciones y entidades que representan a la inmigración por países, podrían desarrollarse programas de arrope al recién llegado, de asesoramiento jurídico al inmigrante, programas educativos, de intercambio cultural".

Ecuador tendría un espacio protagonista en esa casa por cuanto la emigración ecuatoriana es la más importante en términos numéricos en Madrid.

También se dialogó sobre el reforzamiento del acuerdo de flujos migratorios entre Ecuador y España, y la Asociación Rumiñahui propuso llevar a cabo convenios para que algunas entidades preparen al inmigrante en origen, más allá de lo jurídico y estrictamente laboral. "Que los inmigrantes tengan una especie de preparación en torno al funcionamiento de la sociedad española, su Constitución, su entramado institucional, los deberes cívicos que tienen que asumir los ecuatorianos allí", detalló.

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En el diálogo también surgió la petición para que en Ecuador se descentralicen los puntos en los que pueden legalizarse los documentos que se necesitan en España.

Apoyo electoral
España también ofreció a colaboración logística para las próximas elecciones ecuatorianas, en las que participarán también los ecuatorianos desplazados en el exterior.

En el tema de Seguridad Social, España busca un acuerdo de reciprocidad de protección social, como el conseguido con Colombia: "Ahora los ecuatorianos en España tienen reconocidos todos sus derechos sociales, sin embargo los españoles aquí no tanto", señaló.

En la cita con el jefe de Estado, Simancas aseguró que confirmará el "reconocimiento a la labor de los emigrantes en España" y volverá a plantear la necesidad de coordinar las políticas migratorias.