Entrevistada por la televisión una mujer de raza negra, del Chota, gritaba emocionada “sí se pudo”. En lo máximo de su alegría y como esperando que en el país se los reconozca, gritó: “¿Verdad negros que sí se pudo?”.

Así es, once de los trece jugadores que nos llevan al Mundial de Alemania son de raza negra. Uno de ellos nació en Guayaquil. En este país en que casi nada se puede; en que la raza negra es menospreciada; en que los pobres nunca tienen oportunidades; en que todo lo que pasa es en Guayaquil o Quito; la lección que acabamos de recibir por ese grupo esforzado nos debe llevar a reflexionar. Quienes sí pueden son los que constituyen lo mejor de nuestro pueblo, su gente humilde. Quienes no pueden o solo pueden para sí mismos, sin ver el bien común, son las élites.

Rafael Compte Guerrero
Guayaquil

Esa frase famosa, “sí se puede”, que gritamos los ecuatorianos donde quiera que nos encontremos en el mundo, cada vez que gana nuestra selección, debemos practicarla todos, principiando por los políticos, para tener un mejor Ecuador productivo, competitivo y con imagen digna.

Publicidad

Ahora que nuestro país está nuevamente atravesando una situación crítica de inestabilidad e inseguridad en aspectos políticos, jurídicos, ¿por qué no se ejecuta el “sí se puede” elaborando con honestidad una verdadera consulta popular centrada únicamente en los intereses del país, para poder obtener los cambios de saneamiento que tanto necesita nuestra patria para su refundación?

Todos los ecuatorianos debemos demostrar limpiamente que somos auténticos y buenos ecuatorianos siendo trabajadores, cumplidores de nuestros deberes, y no permitiendo bajo ninguna circunstancia cualquier tipo de corrupción, para decirnos con honradez al terminar la jornada de cada día “sí se pudo”.

Iris Castro
Madrid, España

El grupo de jóvenes de la selección de balompié nos ha dado en este mes una alegría infinita al pueblo ecuatoriano, clasificando por segunda vez a un Mundial de fútbol, ahora a Alemania 2006.

Publicidad

El eslogan “sí se puede” fue el incentivo para superar los ratos difíciles en entrenamiento y competición. La Tri es ejemplo para gobernantes y políticos que deben tomar el “sí se puede”, contra los corruptos y la pobreza para lograr una patria digna.

No quiero quitar méritos a los actuales dirigentes y técnicos colombianos, pero es lamentable que tengamos un velo de olvido al no reconocer al abogado Carlos Coello y al montenegrino Dussan Drascovick, los iniciadores del proceso. El montenegrino recorrió el país y vio en los jóvenes de raza negra que sin zapatos y en polvorientas calles de pueblos olvidados, demostraban sus habilidades con la pelota de trapo.
Logró un selectivo grupo de jóvenes que son estrellas de diferentes clubes de balompié y de la tricolor. La inteligencia y fortaleza física de los jóvenes de raza negra a pesar de críticas negativas y racistas, dio el inicio a la primera selección con autoestima, adquiriendo responsabilidad para dar resultados positivos.

Publicidad

Héctor García Rivera
Guayaquil

El logro que ya conseguimos –por segunda vez consecutiva– de clasificar a otro mundial de fútbol por parte de nuestra selección, nos llenó de alegría y tenemos ahora que reflexionar en el trabajo del profesor Suárez con nuestros futbolistas, al convencerlos que solo unidos por una sola causa, sin pensar en regionalismo, íbamos a llegar a la meta para cambiar el “sí se puede” por el “sí se pudo”, como efectivamente ocurrió.

Qué distinto sería si tuviéramos un profesor Suárez en cada ciudad, cada empresa, cada barrio..., seguro alimentaría nuestro ego para lograr la ansiada empatía con todos y empezaríamos a caminar hacia el desarrollo de nuestro país. El cambio comienza a partir de nosotros mismos para luego contagiar a los demás. Tenemos la palabra, ¿cambiamos o no cambiamos?

Ing. Enrique Caguana
Guayaquil

Nuevamente los integrantes de la selección ecuatoriana de fútbol nos dieron una gran alegría al clasificar para la Copa del Mundo que se celebrará en Alemania en el 2006.

¿Y cómo lo consiguieron? A más del esfuerzo, el tesón, la garra, lo más importante fue la unión de ellos, el trabajo en equipo, el no dejarse envanecer y querer destacar solos, aislados, sino el estar conscientes que todos juntos formaban un solo cuerpo que representaba al Ecuador y confiando unos en otros. Así debería ser el actuar de quienes están al frente del país, quienes tienen la gran responsabilidad de dirigir el destino de esta nación, deberían tener una visión de conjunto, deberían pensar en equipo y no actuar con mezquinos intereses mirando solo lo personal.

Publicidad

Ab. Elvira Morla Larrea
Guayaquil

Esto complace y ojalá sirva de ejemplo a los diversos estrados de la patria, y nos miremos en el espejo de la acción de nuestros jugadores, que de lo que vemos van raudos al Mundial de Alemania 2006.

Lcdo. Gilberto Crespo Crespo
Nueva York, EE.UU.