El presidente argentino, Néstor Kirchner, logró el domingo un amplio respaldo en unas elecciones legislativas en las que su esposa le sirvió de arma para conquistar la provincia más poblada del país, y reforzar su poder y su liderazgo en el gobernante peronismo.

Según sondeos a boca de urna de tres cadenas televisivas y los primeros datos oficiales, Cristina Fernández de Kirchner se convirtió en senadora por la provincia de Buenos Aires con una diferencia de más de 20 puntos porcentuales, dando al gobierno un importante número de legisladores en el Congreso.

Sin embargo, en la capital argentina, el partido del presidente del club Boca Juniors, el empresario Mauricio Macri, parecía triunfar en los comicios a diputados por la ciudad, lo que proyectaría su figura como potencial líder de la centroderecha para las presidenciales del 2007.

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Las elecciones renovaron la mitad de la Cámara de Diputados de 257 miembros y un tercio del Senado de 72 bancas.  Se espera que los candidatos de Kirchner ganen ampliamente en todo el país, aunque con algunas excepciones como la ciudad de Buenos Aires.

La primera dama venció en la elección a senadora por la provincia de Buenos Aires a la también peronista Hilda "Chiche" González, esposa del ex presidente Eduardo Duhalde.

Duhalde es el principal rival dentro del peronismo de Kirchner, por lo que la derrota de su esposa permitirá a Kirchner fortalecerce dentro de un partido que está fragmentado.

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"La gente apoyó un modelo de país que está empezando a cambiar la vida de los argentinos", dijo en un discurso Fernández de Kirchner.

Kirchner, quien llegó al poder en 2003 con sólo 22 por ciento de los votos pero aún posee una imagen positiva del 50 por ciento, necesitaba este respaldo para enfrentar algunos grandes puntos de su agenda como un nuevo acuerdo con el FMI.

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El presidente también se impuso como objetivo elevar el nivel de inversiones y evitar que la creciente inflación arruine la reactivación de una economía que ya lleva tres años consecutivos de fuerte crecimiento, permitiendo una sustancial mejora en la aún débil situación social del país.

El golpe lo recibió Kirchner en la Capital Federal. Macri habría logrado una ventaja de casi 10 puntos sobre la principal fuerza de la centroizquierda local y sobre el candidato del oficialismo, el canciller Rafael Bielsa.

Si bien Macri no formará con este resultado un bloque numeroso de diputados en el Congreso nacional, analistas creen que ahora podrá perfilarse como el líder del centroderecha manteniendo un discurso crítico hacia el gobierno.