Magaly Hurtado Sánchez se convirtió, la tarde del pasado viernes, en la víctima número 233 de los sacapintas (pillos que identifican a sus víctimas por su apariencia física).

En su denuncia asentada en la Fiscalía adjunta a la Policía Judicial del Guayas, la afectada argumentó que ese día salió de su empresa, ubicada en el edificio Torres del Norte, con dirección al centro comercial San Marino para cambiar un cheque de 6.000 dólares en la agencia del Produbanco.

Para esto, Hurtado alquiló un taxi amigo para que la trasladara hasta el centro comercial y dejó su carro parqueado cerca de su lugar de trabajo. Al llegar al banco, indicó la mujer, y tras realizar la transacción guardó el dinero en su cartera, donde además tenía otros objetos personales entre documentos, tarjetas de crédito y las llaves de su auto.

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Hurtado explicó que cuando se subió al taxi y se dirigía nuevamente para su oficina, cinco delincuentes, quienes se movilizaban en un vehículo Chevrolet Corsa color blanco, sin placas, bloquearon el paso del automotor en el paso a desnivel que conecta la ciudadela La Garzota con la avenida Juan Tanca Marengo.

Señaló que los antisociales la amenazaron con sus armas de fuego y le pidieron la cartera donde había guardado los 6 mil dólares.

La Policía Judicial del Guayas (PJ-G) reportó 222 casos de este tipo entre enero y septiembre del 2005. En lo que va de octubre suman 11, según denuncias presentadas en la Fiscalía adjunta a la PJ-G.