Los términos bajo los cuales el Congreso aprobó la Ley de la Corporación Financiera Nacional (CFN) no garantizan la buena administración en el otorgamiento de créditos productivos, coincidieron algunos legisladores.

La tarde del miércoles pasado, el Parlamento aprobó que la CFN otorgue préstamos directos al sector productivo con recursos propios, del Estado (35% del antes Feirep), de entidades financieras y del exterior (Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Corporación Andina de Fomento).

Además, préstamos a través de las 29 instituciones del sistema financiero, con recursos de los organismos internacionales, si los convenios  así lo exigen.

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Lo preocupante para el diputado alterno socialcristiano Alfredo Castro es que no se fijaron montos para créditos directos, pues hay la posibilidad de que “cuatro o cinco personas de Guayaquil y Quito se acaben la plata” y no se cumpla con el objetivo de democratizar los préstamos.

Si la CFN vuelve a actuar como banca de primer piso   significa que a la larga habrá beneficiarios que no pagarán sus deudas y que en algunos años “nos lamentaremos de las pérdidas”, dijo el analista Pablo Lucio Paredes.

Una vez vigente la ley, el legislador independiente Luis Mejía aseguró que las tasas de interés deberán bajar casi a la mitad, puesto que se evitará el cobro de comisiones de la CFN y de los bancos.

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Otro riesgo es que el Congreso omitió determinar normas para  recuperar en menos tiempo la cartera vencida. Esto, según  el diputado Ernesto Pazmiño (ID), la convierte en una ley desequilibrada. En el informe para el segundo debate se estableció que un juicio coactivo puede suspenderse con la cancelación del 10% del capital vencido, un convenio de pago; en el debate se propuso el 30%.

REFORMAS

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BANCA MIXTA
La CFN se convirtió en banca mixta una vez que el Congreso definió en qué créditos actuará como banca de primer piso (entrega directa de préstamos) y en cuáles como banca de segundo piso (entrega de créditos mediante instituciones del sistema financiero nacional). La aprobación de esta reforma a la ley se produjo la tarde del miércoles  pasado con el voto de 57 de un total de 62 legisladores presentes en el debate.

BENEFICIARIOS
Los sectores que se beneficiarán de los créditos son el agropecuario, la industria manufacturera, artesanía, agroindustria, pesquero, el de tecnología e investigación, construcción, turismo, reforestación y demás actividades productivas de la micro, pequeña, mediana y gran empresa.