Han pasado dos semanas desde que empezó el desabastecimiento de combustible, y la escasez de diésel en las gasolineras de la ciudad se mantiene, pese a los anuncios de Petroecuador de normalizar la entrega del producto a los distribuidores, y el cambio del director regional de Hidrocarburos, Nelson Salazar.

Y es que la situación se presenta preocupante en toda la ciudad y diferentes partes del país, al punto que los distribuidores están dispuestos a no despachar ni súper ni extra hasta que la entrega de diésel se equilibre.

Según un informe de Teleamazonas, esta decisión está siendo analizada por el gremio de comercializadoras del producto, que critica la postura de Petroecuador de seguir dando prioridad a las generadoras eléctricas y no presentar una solución a su problema.

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Por su parte, los transportistas advierten una paralización si hasta el próximo lunes no se normaliza la entrega de combustible, necesario para el trabajo de las unidades urbanas.