Desde el 2001 hay iniciativas en el Parlamento, algunas aún no llegan al primer debate.

El proyecto de rehabilitación de la producción presentado por el diputado socialcristiano León Febres-Cordero no es la única iniciativa que pretende introducir cambios en el sector productivo.

En el Congreso Nacional, otros ocho proyectos de reactivación productiva (ver detalles) enfocados a la pequeña y mediana empresa reposan en la Secretaría General en espera de ser incorporados para la discusión en el primer debate e incluso ser distribuidos para su conocimiento.

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A estos se añade el proyecto anunciado por la Secretaría de la Producción, que propone la creación de un Fondo de Reactivación Económica.

Entre los pendientes está la ley reformatoria de las leyes de Fomento Agropecuario, de Fomento Industrial y de la Pequeña Industria. Este documento, presentado por diputados del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian) en enero del 2003 y aprobado dos meses después, incorporó a cada cuerpo legal la facultad de importar maquinarias, herramientas y equipos (no fabricados en el país) para optimizar la competitividad de la pequeña y mediana industria.

Mientras, entre julio del 2004 y octubre de este año, de los seis proyectos presentados, cinco han sido auspiciados por el socialista Segundo Serrano; sin embargo, el más reciente (ley para el desarrollo de los pequeños productores) está dentro en observación y los cuatro aún no han sido considerados para el primer debate, pese a que la Comisión tiene listos sus borradores. 

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Una de estas iniciativas plantea la protección de las inversiones nacionales para el fomento y desarrollo de actividades económicas y cuya salida de capitales (de instituciones del sistema financiero público) al exterior deberá ser controlada por la Superintendencia de Bancos.

Otro de estos planteamientos –cuyo borrador también está listo para primer debate – es el de una ley de desarrollo integral de las comunas campesinas, presentado por el diputado Kenneth Carrera (Prian) el 8 de septiembre. Su propósito es constituir empresas de desarrollo integral de comunas campesinas enfocadas a la producción agrícola.

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Pero el más antiguo proyecto es el presentado por el Movimiento Popular Democrático (MPD) hace cuatro años y aprobado en primer debate. Mediante este se faculta al Banco Nacional de Fomento, la concesión de créditos para pequeños y medianos productores por el monto de 2.000 dólares, con una tasa de interés no superior al 14% anual. El dinero saldría de los excedentes petroleros.

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