Nuevamente en el balneario de Salinas que se supone es el mejor de la Costa ecuatoriana, se ha desatado una serie de robos, asaltos y otros actos de delincuencia a vista y paciencia de las tres ramas de las Fuerzas Armadas acantonadas en la Base Militar, las cuales se encuentran resguardadas debidamente con guardias armados y casetas que los protegen de los peligros, a lo que el resto de ciudadanos (habitantes o turistas) no tiene la menor opción.

¿Hasta cuándo debemos soportar este permanente quemeimportismo? El robo de vehículos y a domicilios, los asaltos a personas están a la orden del día. Los delincuentes ya ni se preocupan de esconderse después de los asaltos; es muy común que se los vea paseando por el malecón, como que si nada hubiera pasado debido a que se sienten autoprotegidos por la irresponsabilidad de la justicia.

¡Por favor, hagamos algo por nuestra tranquilidad!, al Gobierno y a las Fuerzas Armadas no les preocupan estos problemas ciudadanos.

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Ing. Édgar Diminich M.
Guayaquil