Augusto Pinochet quedó ayer a las puertas de ser procesado por corrupción al retirarle la Corte Suprema de Chile la inmunidad como ex gobernante, para que sea investigado por fraude tributario y otros delitos.

Sin esa inmunidad, Pinochet deberá responder por casi 27 millones de dólares que ocultó en un centenar de cuentas bancarias abiertas en secreto en el Riggs Bank de Estados Unidos y entidades financieras de otros países.

Es el segundo desafuero que sufre el ex dictador, quien también enfrenta un proceso por desaparición de opositores en la Operación Colombo.

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La defensa de Pinochet sostiene que la suma es solo de 12 millones de dólares y que se originó en ahorros, inversiones y “donaciones”. Además ha señalado que el ex dictador no puede ser enjuiciado por razones de salud, pues sufre  una demencia senil.

En otro aspecto, la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, y el menor de sus hijos, Marco Antonio, enfrentan una  orden de detención pendiente por negarse a ser fichados tras ser acusados como cómplices del fraude tributario, informaron ayer fuentes judiciales.