Un posible ajuste de cuentas. Esa fue la primera versión de los elementos policiales que, la mañana de ayer, se acercaron hasta las inmediaciones del Hospital Guayaquil para investigar las causas de los disparos que recibió José David Carló Acosta, de 36 años.

Según su esposa, Silvia Bastidas, Carló Acosta salió de su domicilio, ubicado en Callejón Colombia y la 25, supuestamente a comprar el desayuno, tras  recibir una llamada a su celular.

Según testigos del hecho, a las 08h00 de ayer, tres sujetos llegaron en un vehículo San Remo color azul, de placas PVP-587, y se parquearon en las afueras del domicilio de Carló. Luego, agregaron, cuando el afectado salió de su casa  se encontró con los sujetos con quienes empezó a discutir.  “Los tipos  se fueron de palabras con él (Carló)”, dijo un vecino, que pidió no ser identificado.

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Explicó que cuando Carló regresaba a su vivienda, los tres delincuentes sacaron sus armas y le dispararon por la espalda. “Cuando cayó al suelo  se acercaron y le volvieron a disparar”, agregó.

Adolfo Carló, padre de la víctima, señaló que su hijo era comerciante de ropa y que días atrás había recibido amenazas vía telefónica.

La víctima fue ingresada al hospital Guayaquil donde los médicos comprobaron que recibió más de ocho tiros. Por sus graves lesiones, Carló fue trasladado luego al hospital Luis Vernaza donde, hasta la tarde de ayer, su estado era de pronóstico reservado.