El alcalde Jaime Nebot informó que estas generadoras de energía se ubicarán en zonas despobladas.

La contaminación que ocasionan las dos barcazas de generación eléctrica que soportan miles de habitantes del sector de Fertisa, que colinda a la isla Trinitaria, tiene sus días contados. El alcalde Jaime Nebot dijo ayer a este Diario que notificará a las empresas  Ulysseas Inc. e Intervisa Trade, propietarias de las embarcaciones, que tienen un año para salir de esa zona y ubicarse en otra que cause menos impacto a la población.

Los únicos puntos en los que el Municipio está dispuesto a dar permisos de operación son Las Esclusas y  un ramal del estero, sector de El Salitral. Allá también deberán ir las cinco barcazas de la empresa Keppel, que están en el muelle de Posorja a la espera de su lugar definitivo. El gerente del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), Alejandro Ribadeneira, informó que estas maquinarias podrían operar en la Trinitaria  por un lapso de hasta 25 años. Nebot lo desmiente. “No dimos autorizaciones y menos para la Trinitaria. Ese es un sector poblado y no vamos a afectar la salud de los pobres”.  

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La semana pasada el Municipio también negó el permiso para operar una barcaza –la Power Barge II, de Ulysseas Inc.-  en la reserva de Puerto Hondo. En un informe presentado por la Fundación Natura y pedido por el Municipio, se exponían razones ecológicas para la negativa, pero en el mismo análisis se declaraba que el sector de la Isla Trinitaria -en el que viven más de 100 mil personas- sí era factible para la ubicación de las generadoras. “Pero pese a ese informe, la decisión es que a la Trinitaria no va una barcaza más y las que están, tienen que salir”. Si eso les representa un costo, que la asuman las empresas, plantea el alcalde: “que ganen menos, igual, es buen negocio”.

Nebot sostiene que el Cabildo siempre ha sido consecuente en este tema. “No se debe confundir prefactibilidades consideradas positivamente y sujetas a condiciones, con decisiones definitivas”. Se refiere a las declaraciones que hizo su coideario del Partido Social Cristiano, el ex presidente León Febres-Cordero, respecto a que el Municipio aprobó el 3 de agosto la operación de la generadora
Power Barge II en Puerto Hondo, y que el 15 de ese mes, la negó. “Incluso si alguno de los directores municipales tuvo una opinión favorable al principio y luego la cambió, pues la cambió. Esos informes no me obligan a nada”. Y respecto a su compañero de partido, no quiere hablar. “Estoy ocupado sirviendo a Guayaquil. No voy a referirme más al ingeniero Febres-Cordero”.

¿Por qué no llevan estas barcazas al sector de la vía a Samborondón, el barrio Centenario o Urdesa? Pues en la Isla Trinitaria y en Fertisa tampoco estarán por la salud de la gente pobre. 
Jaime Nebot,
alcalde de Guayaquil