El Udinese y el Werder Bremen se repartieron con justicia los puntos (1-1), en un partido de juego discreto, en donde se adelantaron los visitantes con un autogol e igualaron los italianos a tan sólo cuatro minutos de la conclusión.

El partido fue aburrido en su primera hora, donde se pecó de un excesivo centrocampismo, lo que casi dejó inadvertidos durante ese periodo a ambos porteros. Por fortuna, luego llegó el gol y, con él, la emoción, la verticalidad y el olvido de unos esquemas rígidos más encaminados a frenas y especular que a crear.

La necesidad de estrenar su inmaculado marcador de puntos, mientras que el Udinese se presentaba con tres puntos, daba una mayor urgencia de victoria al equipo alemán: de perder no sólo dejaba atrás casi todas sus ilusiones de pasar el turno sino que, además, complicaba mucho las de poder entrar, como tercero de grupo, en la Copa de la UEFA.

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Sin duda por ello, apareció sobre el campo un conjunto visitante más presente y que se hizo pronto prácticamente con la exclusividad del esférico ante un Udinese demasiado retrasado y tímido.

Pero el control y posesión del conjunto alemán apenas conllevó buenos frutos ofensivos, pues su juego pecaba de lentitud y horizontalidad, era demasiado previsible, lo que beneficiaba la contención de un equipo friuliano bien dirigida por el veterano argentino Roberto Néstor Sensini (39 años).

No en vano, pese a la movilidad del visitante paraguayo Nelson Valdez bajando a por el balón al centro del campo, no fue hasta el minuto 45 cuando llegó el primer remate con peligro hacía la portería del Udinese. Fue con un potente disparo desde fuera del área del francés Micoud, ex-Parma, que estrellel balón en la parte externa de la escuadra izquierda de la meta defendida por De Sanctis.

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El Udinese, jugando a la espera y sin arriesgar, en cambio gozó de dos buenas ocasiones para anotar en la primera mitad. Ambas al contragolpe, beneficiándose de la línea defensiva adelantada del Werder, y que no se tradujeron en gol al cruzar en exceso sus remates Di Michele (m.32) y Iaquinta (m.38), quienes se habían plantado en solitario ante la portería de Reinke.

La segunda mitad se inició con el Werder nuevamente haciéndose con la posesión del balón y lanzando su primer saque de esquina del partido, aunque el Udinese apareció cediendo cedió menos terreno y apretando más su presión.

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Pero pronto el Werder encontró el tanto de la ventaja, con un autogol a cargo del defensa brasileño local Felipe, en el intentó de despejar de cabeza un saque de falta lateral (m.64).

El 0-1, lógicamente, escoció al Udinese, que se tornó mucho más agresivo y se lanzó en busca del empate. Pudo llegar poco después con el recién salido brasileño Paulo Souza Barreto (m.67) o con el ghanés Muntari (m.70); pero en ambas ocasiones se lució el meta Reinke.

Las prisas ahora pasaban a las filas del Udinese y la tranquilidad a las del Werder. De ahí que el técnico del equipo italiano, Serse Cosmi, se jugará el todo por todo, dando entrada a un mayor potencial ofensivo, con Stefano Mauri y Antonio Di Natale (m.76).

Y a fe que atinó Cosmi, pues un pase en profundidad de Mauri lo aprovechó Di Natale para colarse entre la estática defensa alemana y fusilar el 1-1 (m.86).

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Al final, justo reparto de puntos, que permite estrenar su casillero al Werder Bremen y que viene a dejar, en parte, contento al Udinese, por aquello de haber conquistado el empate a última hora y cuando parecía iba a caer derrotado.

1 - Udinese: De Sanctis; Bertotto, Sensini, Felipe; Zenoni (Mauri, m.76), Pinzi (Di Natale, m.76), Obodo, Muntari, Candela; Iaquinta y Di Michele (Barreto, m.58).

1 - Werder Bremen: Reinke; Owomoyela, Andreasen, Naldo, Schulz; Frings, Baumann, Borowski; Micoud; Klose y Valdez (Hunt, m.84).

Goles: 0-1. Min.64: Felipe, en propia meta; 1-1. Min.86: Di Natale.

Arbitro: De Bleeckere (BEL). Mostró cartulina amarilla a Valdez (m.37), Pinzi (m.62), Micoud (m.72), Iaquinta (m.78).

Incidencias: Tercera jornada de la fase inicial, Grupo C, de la Liga de Campeones de Europa, disputado el estadio "Friuli", de Udine.