Wilma, que se formó ayer en el Caribe y se convirtió en la vigésima primera tormenta tropical de la temporada atlántica, igualó el récord de actividad ciclónica de los últimos 154 años, mientras se fortalece camino del golfo de México.

Wilma agotó la lista de nombres de personas prevista para este tipo de fenómenos meteorológicos en el 2005 e igualó a la temporada de 1933.

Si después de Wilma se generan nuevas tormentas, se nombrarán siguiendo el alfabeto griego, con lo que otro eventual fenómeno ciclónico se llamaría Alfa.

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Ayer en Cuba, decenas de personas fueron evacuadas y varias comunidades quedaron incomunicadas por las lluvias provocadas por la tormenta tropical Wilma, que supone un “peligro potencial” para la isla, según fuentes oficiales.

Wilma ha provocado lluvias intensas en zonas del oriente del país que ayer preveía extenderse hacia occidente, expresó el jefe de Pronósticos del Instituto de Meteorología, José Rubiera.

“Wilma supone un peligro potencial para Cuba”, advirtió Rubiera, que llamó a la población a mantenerse atenta  a las instrucciones de las autoridades.

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El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (CNH) prevé que Wilma llegará al golfo de México, adonde ganaría fuerza y podría transformarse en huracán, incluyendo en su trayectoria a las plataformas y refinerías petroleras de la zona y los vapuleados estados costeros del sur de EE.UU., devastados por los huracanes Katrina, Rita y Dennis este año.

Antes podría llegar a México, Colombia, El Salvador y Honduras.

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La actual temporada de huracanes es de una inusual intensidad e incluso por primera vez en la historia un ciclón caribeño, el Vince, llegó a Europa, en la península Ibérica.

Mientras, Honduras declaró ayer alerta máxima en la mayoría de los departamentos del litoral atlántico y el turístico Islas de la Bahía, a fin de enfrentar posibles efectos de la tormenta tropical Wilma, que amenaza con convertirse en huracán, informó un funcionario.

Autoridades meteorológicas de Colombia dijeron ayer que examinan con cuidado la trayectoria de la tormenta tropical, que hoy podría cobrar fuerza de huracán, para prevenir efectos  sobre  el archipiélago caribeño de San Andrés y Providencia.

Ayer, el petróleo subió casi el 3%, ya que otra tormenta tropical se fortalecía en el Mar Caribe, lo que representa una amenaza para las plataformas y refinerías estadounidenses ya afectadas por la más activa temporada de huracanes en décadas.

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Una tormenta se transforma en ciclón de categoría 1, la menor en la escala Saffir-Simpson de un máximo de 5, cuando sus vientos superan los 118 kilómetros por hora.