El papa Benedicto XVI y los 256 prelados que asisten al Sínodo de Obispos participaron ayer en la basílica de San Pedro del Vaticano en una Adoración Eucarística, durante la que se rezó en varios idiomas, entre ellos en árabe.

Los padres sinodales adoraron a Cristo junto al Pontífice, los miembros de la Curia Roma y los miles de fieles que llenaron el templo vaticano.

La Adoración Eucarística fue pedida por los prelados que asisten al Sínodo, que tiene como lema: La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia.

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La ceremonia se desarrolló alternando momentos de rezos y de cantos, de proclamación de la Palabra, de confesión de la fe y agradecimientos a Dios, todo ello junto a momentos de silencio que favorecieron la contemplación y las alabanzas. La Adoración Eucarística fue presidida por el cardenal Francis Arinze, uno de los tres presidentes de este Sínodo, que concluirá este 23.