El Congreso Nacional expresó hoy su rechazo a una Asamblea Constituyente con plenos poderes para reformar el Estado, cuya convocatoria pretende el Ejecutivo poner a consideración de una consulta popular.

El Parlamento "no resignará sus facultades ni será parte de acciones o decisiones que atenten contra la estabilidad democrática del país o que violenten las normas constitucionales que todos hemos jurado respetar". Así se pronunció este mediodía el presidente del Legislativo, Wilfrido Lucero (ID), antes de reunirse con el ministro de Gobierno encargado, Galo Chiriboga.

"No es normal en la ciencia política, ni es lógico que los poderes del Estado constituidos pretendan autoeliminarse para dar paso a figuras políticas inexistentes, de lo cual pueden derivarse situaciones caóticas impredecibles", agregó.

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Lucero dijo que "el Congreso advierte que hará respetar las atribuciones  constitucionales y legales que le franquean la Constitución Política que nos rige y en el marco jurídico dentro del que desenvuelve sus actividades".

El pasado viernes, el presidente ecuatoriano Alfredo Palacio anunció que propondrá en un referendo la convocatoria a la Constituyente, con plenos poderes para reformar el Estado tras el fracaso de las negociaciones con el Congreso para concertar una consulta popular para modificar la Carta Magna.

Por su parte, el socialcristiano Alfredo Serrano, también se mostró en contra de la Asamblea, luego de que “habría al menos cuatro procesos electorales cuyo monto sobrepasaría los cien millones de dólares”.