Portavoces de canales de televisión hablan de la necesidad de desarrollar programas a favor de la infancia, las mujeres, ir en contra del abuso y la violencia doméstica; pero esas emisoras transmiten y producen en el país lo opuesto a sus prédicas.

En esos programas solo vemos inmoralidad ética y sexual, prototipos de familias con maridos adúlteros, niños descuidados por sus padres, esposas maltratadas. ¿Será que ese tipo de producción nacional dará un ejemplo para la sociedad, o únicamente busca alimentar el morbo y llenarse sus bolsillos de dinero? Y, ¿qué de las familias cuya base moral y de amor pueden constituirse en ejemplos para emular; por qué la televisión no tiene espacio para ellas?

Lcda. Catalina Tinajero D.
Guayaquil