Todos tenían algo que contar. Hablaron sobre sus clubes, selecciones, los goles que hicieron y los que evitaron, de los mundiales, dinero, fama.

A ritmo de reggaetón, los recuerdos del fútbol, buenos y malos, se fusionaron en una fiesta cuando los amigos de Álex Escobar llegaron al estadio de Ponciano para despedir al Pibe del barrio obrero del balompié activo.

La noche del pasado viernes se unieron viejas glorias de Liga de Quito, América de Cali, Barcelona y las selecciones colombiana y ecuatoriana, en la Casa Blanca.

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Salieron desde las 18h45 del hotel Crown Plaza hacia el escenario. Ese fue el comienzo de varios reencuentros. En la parte posterior del autobús que los transportó, Anthony de Ávila, junto con José Francisco Cevallos y Nicolás  Asencio, los tres finalistas con el conjunto canario de la Copa Libertadores de 1998, se unieron en una conversación que duró unos quince minutos.

Después, el Pipa de Ávila departió con el volante colombiano James Cardona. Un asiento más adelante, el ex seleccionado cafetero Harold Lozano volvía a ver a Jaime Iván Kaviedes.

Los dos recordaron los momentos que compartieron en el Valladolid, de España. A pesar de que Kaviedes jugó pocos partidos en ese equipo, Lozano, de quien dice tiene un carácter fuerte, pero reconoce las cualidades de sus amigos,  elogió la calidad del Nine.

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El legendario volante colombiano Willington Ortiz charló con su compatriota Freddy Rincón, quien se quedó a vivir en Brasil luego de su paso exitoso en Palmeiras y Corinthians, después de militar una temporada en el Real Madrid.

Los dos, inmortales por sus trayectorias, prefirieron no ser interrumpidos, mientras miraban la ciudad desde la ventana del bus albo.

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Los aplausos anunciaban la llegada del equipo de figuras. Mientras, apresurado, arribó el ex delantero Faustino Asprilla al estadio de Ponciano. Luego, ya en el partido, el Tino demostró que todavía posee la habilidad de antaño, la que lo hizo temible en varias canchas del mundo.

Era el momento para que Escobar recordara el bicampeonato con Liga (1998-1999), las finales que jugó América de Cali en la Libertadores, la época de esplendor del fútbol colombiano, en fin, el paso por la gloria en el fútbol a la hora de su despedida.

PARA ANOTAR

LUIS FERNANDO SUÁREZ
Luis Fernando Suárez, DT de la selección del  Ecuador, dirigió al equipo denominado Amigos de Álex Escobar, que cayó 5-4 ante Liga de Quito, que tuvo como estratega a Juan Carlos Oblitas.

CANCIÓN PARA ESCOBAR
Cristiani Aguinaga y el intérprete Damiano le dedicaron una canción a Escobar en el entretiempo del partido amistoso. Fue un momento emotivo y muy aplaudido por los casi 6.000 aficionados que asistieron a la Casa Blanca.

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VUELTA OLÍMPICA
Cuatro placas recibió Escobar la noche del viernes. Al final del encuentro, el futbolista dio una vuelta olímpica con miembros de la barra Muerte Blanca.

ESTRENOS
Debutó como arquero el hijo de Álex Aguinaga, del mismo nombre, y con un gol para Liga de Quito también se estrenó  Michael Escobar, hijo del colombiano, quien le dedicó a su padre la anotación.