Las mujeres latinoamericanas que viven en la ciudad, trabajan y tienen actividades sociales sufren menos los síntomas de la menopausia que aquellas que residen en zonas rurales, según un estudio difundido ayer por el diario Clarín.

Esas conclusiones se desprenden de los resultados preliminares de una investigación en la que participan varios países de la región y que será presentada en el XI Congreso Mundial de Menopausia, que comenzará el próximo martes en un hotel de Buenos Aires.

El estudio, iniciado este año en Argentina, tiene como objetivo establecer “una escala de calidad de vida que transmita lo que le sucede a la mujer latinoamericana”, dijo Néstor Siseles, profesor de Ginecología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidente de este Congreso.

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Según el especialista, las investigaciones que existen son del mundo anglosajón traducidos al español, pero “no tuvieron en cuenta aspectos sociológicos, antropológicos y culturales”.

Siseles manifestó que en América Latina la experiencia de la menopausia está determinada por una combinación de factores biológicos y socioculturales ya que, mientras algunas eligieron una maternidad tardía y al llegar a la etapa de climaterio continúan en su papel de madre, otras ya se han convertido en abuelas.

“La mujer que tiene un rol laboral, profesional, padece mucho menos las consecuencias de esta etapa de su vida que la que solo se dedicó al rol maternal o familiar”, dijo.

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Otros factores
Para la antropóloga Leila Mir, en las zonas rurales y en la clase baja, en cambio, el denominador común es el silencio ya que sufren “el aislamiento y la falta de acercamiento a los hospitales para tratar la temática”, respectivamente.

El informe, basado en entrevistas en profundidad, revela que la mujer urbana también tiene “muchas más posibilidades” de mantener un mejor aspecto físico durante esta etapa que aquellas que residen en zonas rurales.

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En Argentina, la menopausia estuvo presente en términos de “transición, ligada a un valor de ganancia –a diferencia de lo que ocurre internacionalmente–, a la posibilidad de tener un nuevo rol, a cumplir asignaciones pendientes”, señalaron los investigadores al referirse a uno de los resultados preliminares del estudio.