El Congreso tramitó ayer en primer debate la reforma a la Ley de Régimen Monetario que permitiría al Banco Central (BCE) contratar créditos externos sin contar –como establece la legislación actual– con un directorio conformado.

El proyecto fue enviado por el Ejecutivo, con el carácter de urgente el 6 de octubre pasado y busca acelerar el desembolso de un préstamo por $ 400 millones del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR). Ello permitirá al Gobierno enfrentar gastos y amortizaciones de deuda.

Los partidos Social Cristiano (PSC), Izquierda Democrática (ID) y Democracia Popular (DP) respaldaron la iniciativa. Pero hubo críticas de socialistas y del MPD.

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Andrés Páez, de la ID, calificó de positivo el proyecto, porque se orienta a cubrir un vacío coyuntural que afecta a la situación de la caja fiscal.

La socialista Guadalupe Larriva exhortó al Gobierno a enviar la lista de ciudadanos probos para integrar el directorio del BCE, en lugar de la reforma. El proyecto regresó a la Comisión de lo Tributario y el plazo para aprobarlo es de 30 días.