Sonriente y risueño, pero dispuesto a tomarse una foto, dar un autógrafo y hasta dar entrevistas lo hicieron ver diferente.  Superando inconvenientes, finalmente Iván Kaviedes llegó en la madrugada de ayer a Santiago de Chile para unirse a la Selección que anoche enfrentaba a la de Chile en la última jornada de las eliminatorias.

Durmió poco en el hotel Crowne Plaza, pero eso fue lo de menos. “Quiero estar con el equipo y por eso estoy aquí”, comentó Kaviedes en uno de los ingresos del centro comercial Parque Araujo, donde ayer pasearon los seleccionados ecuatorianos.

Kaviedes está dolido por todo lo que se dijo de él tras autoincluirse en el elenco. “Escuche críticas de otros compañeros que están fuera de la Selección y eso me dolió en parte porque todos jalamos para el mismo lado”. Sin embargo, “no me importa lo que digan de mí”.

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Sobre el problema de la deuda que le impidió viajar con el plantel, indicó que “ya está arreglado”.