Israel conmemora la jornada de Yom Kipur, la más sagrada del calendario hebreo, y en la que sus fuerzas policiales están en estado de máxima alerta y los territorios de Cisjordania y Gaza permanecen cerrados.

Desde el pasado lunes, miles de agentes de policía y de la Defensa Civil se desplegaron en Jerusalén y sus alrededores con motivo de la fiesta.

El acceso fue restringido cuando miles se concentraron en el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para el judaísmo.