Entre las dos hay  un exceso de más de 500 detenidos. La Policía redobla vigilancia para evitar desmanes.

Las celdas del Centro de Detención Provisional (CDP) y los calabozos de las policías Judicial del Guayas (PJ-G) y de Antinarcóticos están a punto de colapsar porque en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Guayaquil no se recibe detenidos desde hace más de tres meses.

Esto debido al paro carcelario que mantienen los reos de las 34 prisiones del país, desde el 20 de junio pasado, lo cual ha provocado el hacinamiento en los reclusorios.

Publicidad

Para terminar la huelga los detenidos demandan la aplicación y aprobación de la Ley del 2x1, la rebaja de penas y la repatriación de los ciudadanos extranjeros.

Los calabozos de la PJ-G, según el jefe encargado, Juan Carlos Rueda, tienen capacidad para acoger a un máximo de 100 presos por diferentes infracciones, pero hasta el mediodía de ayer, la cifra se había triplicado.

La situación es más crítica  en las celdas del CDP, cuya capacidad es para 150 detenidos, hasta la tarde de ayer se habían recluido a 499, informó Jaime Pinela, director del centro de detención.

Publicidad

Controles
A causa del paro carcelario, el Comando General de Policía dispuso el incremento de uniformados para que realicen los operativos de control en los centros carcelarios.

La Policía está desarrollando operativos para precautelar la seguridad e integridad de los internos, evitar evasiones, amotinamientos y demás novedades que se puedan presentar en las cárceles, informó la Policía.

Publicidad

“Para evitar cualquier situación de fuga o algún problema con los internos hemos redoblado el personal policial para que vigile los  calabozos”, indicó Rueda.

Esto, manifestó el jefe policial, causa molestias en la parte administrativa de la institución porque “implica la reducción de nuestra capacidad operativa ya que del poquísimo personal con que dispone la Policía Judicial tenemos que filtrar para el control de las celdas”.

Dentro de los operativos de control se realizan también requisa de armas. La noche del pasado martes la Policía incautó, en el Centro de Rehabilitación Social de Varones, 87 armas cortopunzantes y  dos paquetes con drogas.

Rueda mencionó que la acumulación de los aprehendidos se debe al pésimo sistema carcelario que aqueja el país. “Uno de los síntomas de que el sistema penal está en colapso es precisamente este, que el CRS no recibe detenidos”, señaló.

Publicidad

El jefe policial confirmó que, a pesar de que en las celdas de la PJ-G ya no hay capacidad para albergar más detenidos, la institución sigue recibiendo a los reclusos.

Argumentó que, por el pésimo sistema carcelario, los reclusos “entran y salen de la Penitenciaría y siguen amedrentando. Ya están curados del susto y para ellos se les ha vuelto un sistema que facilita su accionar”.

Afirmó que los resultados del mal sistema carcelario están a la luz pública, ya que en menos de un año han existido cinco paros carcelarios.

ENTRE REJAS

Capacidad
En las celdas del Centro de Detención Provisional (ubicado dentro del Centro de Rehabilitación Social), se pueden albergar hasta 150 reos, mientras que en los calabozos de las policías Judicial del Guayas (PJ-G) y Antinarcóticos a tan solo 100.

Exceso
En el CDP hay 349 detenidos más de la capacidad de este centro, mientras que en los calabozos de la PJ hay un excedente de 200 reclusos.

Paro
La medida que mantienen los reos de las 35 prisiones del país cumplirá cuatro meses el próximo 20 de octubre.